11/4/11

Sempre estaràs amb mi



Tanta gent en el món, tanta gent al meu voltant que ve i que se'n va com pensaments que no ocupen lloc. Veig uns ulls que em fascinen, giro el cap i veig uns altres de semblants però molt més interessants. Desprès de sortir d'una guerra de sentiments, caos de pensaments i coses que voleiaven sense sentit, he pogut trobar la pau interior i quan un record de la guerra em puja per la medul·la ja no hi han cadàvers, no hi ha olor a pólvora que hem fa encongir el cor de dolor, ara són nomes la carícia de l'aire en un moment determinat i una imatge que no et crida l'atenció.

Cridar a ple pulmó, els quatre vents que el que Venus va tocar amb la seva fragància i curos amb les seves ales a desaparegut com un desig ja acomplit, s'oblida, el deixes com una llavo al jardí de la melancolia sense sentiment. Tanco els ulls, respiro lentament veig els barrots de la porta rovellats, tot esta ben cuidat però a la vegada solitari, tot va ser tan bonic, tan intens i tan dolorós.

<< Tot s'acaba oblidant, el que és queda és el record del dolor i de la pena >>

Llàgrimes hem van caure, el dolor hem va arrencar el sentit i la pena hem va extirpar la respiració, per contra entre tanta sang vaig donar-me compte que una finestra no s'obre si no gires el pom i una porta girant la clau.

18/3/11

Momento de rabia


Suspirar y notar como los problemas se traban en mi garganta, respirar y sentir en mi mente que los problemas que creía eliminados siguen atormentando mi ser, quiero gritar y que ellos se cojan de la mano de la voz y salgan volando. Imagino una situación en un pasado, me quema por dentro, quisiera ser pájaro para salir volando, quisiera ser perro ricachon para salir ladrando a esas personas lejanas, quisiera ser gato para arrancarme de un lameton los recuerdos punzantes, quisiera, quisiera, quisiera! querer y no poder, querer con toda el alma y fallar con todo el ser, lágrima traidora! No caigas, no surjas, no acaricies mis pupilas. Oh vocativo cruel no hagas de pena rabia, no hagas de lástima suspiros, haz de pena olvidos y de lástima sabiduría.

11/3/11

Desde el interior


Estos sentimiento son como una pizarra, con el borrador, que es el tiempo, borro cada pizca de dependencia, voz, palabras y imaginación. La marca de esas letras quedan ahí para siempre, el recuerdo de lo pasado me acompaña en cada suspiro, parpadeo, movimiento y palabra, todo conmigo, en una pequeña mochila invisible.

En el tiempo muerto llegan los llantos sin lágrimas, los sollozos interiores, la melancolía y la pena contenida, siempre lamentando lo que una persona ha errado, lo que as callado y retenido. Cuando esa melodía suena un haz de recuerdos pasea por mi mente haciendo de un fin un circulo vicioso. No empieza con el mismo sentimiento pero tiene el mismo final, inacabable, como niño jugando a sustos, apareces en el mejor momento para asustarme y quitarme el hipo. Estas presente, !no quiero¡, me acaricias en recuerdo, me estremezco. Hago memoria, empieza el tiempo muerto, recuerdo y muero por décima vez, me persigues como malo en el cine. Harta de ti y de tu persecución sonriendo tiro al suelo ese cajón.

24/2/11

Capítulo I (segunda parte)


El sol sonreía a las pocas nubes que parecían estar pintadas en el cielo, los pájaros hacían con ser cantar de despertador para las flores, los pequeños cangrejos salían a pasear por la fina arena. Salí de la tienda de campaña con cara de sueño con mi bolsa de higiene, preparada para un nuevo día que prometía ser perfecto. Cogí mi ropa y me fui a la ducha para sacarme todo el sueño pegado al cuerpo. Al volver fresca y con mi sonrisa me encontré con los vecinos, los dos estaban lavando los dientes en la fuente que había al lado de mi parcela, miré esos ojos perturbadores y le dedique unos buenos días con un movimiento de mano, él, me quiso alabar con una sonrisa pero sol le salió una mueca llena de espuma mentolada.


Ese día fuimos a “Rennes de chateau”, fue un día de contacto con la naturaleza, un pueblo en medio de una montaña, el cielo estaba tapiado de nubes oscuras. Durante el trayecto parecía que esta vamos en otra dimensión todo era hambiente de playa pero pasado ¿? se cambió el paisaje ahora era todo árbol y la gente me iba con bañador por la calle. Yo encerrada en el coche meditaba sobre mis pequeños problemas ahora volátiles.

Al llegar a Rennes de Chateau mi padre me explico a contar la historia del pueblo, aunque él no tenía un trabajo buen pagado era y es muy inteligente y listo, tiene una sabiduría más alta que la media, realmente mi percepción de él no a cambiado ya que el siempre me a mostrado de de pequeña como es y como piensa, és me a educado con sinceridad libertad y coherencia.

Entramos en la iglesia y en la entrada a la izquierda había una estatua de un demonio, la verdad no me sorprendió ya que creía que tenía que haber alguien que se hubiera rebelado contra el cristianismo y quien podía ser un conocedor de los cataros. Todo en esa pequeña capilla me hacia sentir extraña y a la vez como en casa. Al lado de la estatua había un gran dibujo de [ … ] Al salir el aire me dio en la cara tuve la sensación de que salía de otra dimensión, que habían pasado 3 horas pero en realidad no había pasado nada de eso. Durante todo el día estuvimos visitando pueblos y castillos en ruinas.


Cuando el sol iluminaba la otra parte del mundo nosotros estábamos en los sacos de dormir oímos una voz en la puerta de la tienda, mi padre se levanto y salió a mirar. En mi mente resonó ese tono de voz, mi corazón empezó a ir rápido y sin saber por que me levante y me puse a escuchar, mi padre le contesto a la voz una pregunta que no había podido escuchar – Si ella quiere, ella ya es mayorcita preguntale a ella- me levante y me acerque a la puerta y entonces vi esos ojos nos miramos fijamente y cuando reaccioné pude preguntar- ¿ Que pasa ? - contesto mi padre – Quiere hablar contigo y entonces el francés me sonrió y habló- Te gustaría venir con nosotros, estamos en una fiesta en esas tiendas de ahí- y con mucha pena tuve que contestar- Lo siento, pero es que hemos estado todo el día andando visitando cosas ademas estoy con el pijama, mejor otro día- y le sonreí, él, con cara de pena me contesto – de acuerdo, no pasa nada tranquila, buenas noches- y como despedida le conteste- que os lo paséis bien y buenas noches

. . .

Cuando salí de la tienda vi su cara sonriente y su torso desnudo, en ese momento noté que algo cambiaba en mí. Esa mañana estuve en la playa y al medio día cuando estábamos babeando por nuestra comida sonó el móvil de mi padre- que bien han llegado su amigo, y la comida se va a enfriar, siempre tiene que amargarme el día … - grite para mis adentros.

Escogieron parcela y nos fuimos a comer, - Que bien la comida esta fría- le replique a mi padre interiormente. Después de comer nos fuimos a ver si necesitaban ayuda para instalarse- Si, no sabemos como montar la tienda, se nos caen los palos, llevamos más de media hora intentándola montar- dijo el amigo de mi padre- Si claro, os ayudará mi hija- respondió mi padre, en ese instante hice una mueca y seguidamente dibuje una de tantas sonrisa de pega de mi colección y me puse manos a la obra. Cuando las tuve en su sitio y bien puestas me enviaron de canguro con la … la llamaremos Morritos, porque es lo que más recuerdo de ella, sus labios, eran bien gruesos y pocas veces los separaba, es decir escasas veces oías su voz y su hermano Espidi Gonzalez siempre corriendo de un lado a otro. Esa tarde me aburrí muchísimo ya que uno nadaba y la otra callaba como puta.- Que paisaje tan bonito, ojalá pudiera vivir así siempre !- medité – Pero si viviese aquí no sabría apreciar la belleza de ese momento, ya que siempre no vemos lo que nos encontramos día a día. Sería una pena no dar importancia la belleza de esas rocas, el agua cristalina, con su arena finita, el sol coloreandome la tez y la sonrisa que se me ponía pensando que alguien miraba mis senos desnudos al sola, esos senos crecientes aunque coquetos se tostaban. Morritos decidió que ya era hora de que oyera su voz y empezó con un- Que aburrimiento, no tienes vergüenza de enseñar los pechos?- y cuando manteníamos una conversación fluida me di cuenta de que mi parte narcisista salia a flote otra vez, nos estaban mirando y sabía perfectamente quien era, no olvidaría jamas esos ojos azules, muy azules.

. . .

Hacía una noche perfecta, el cielo lleno de estrellas, pero sin luna, el viento estaba cenando y la calor durmiendo. Todos estábamos sentados en una mesa improvisada cenando, mi padre como siempre presidiendo la mesa, a su izquierda la morritos, yo a su lado con cara de circunstancias y a mi lado el niño con complejo a petardo, a la derecha de mi padre sentados estaban su amigo y su novia, la madre de los pequeños engendros. Pasada una hora mi mente empezó a irse lejos, a imaginar el pasado, con damas y caballeros cátaros andando por los parajes de los pueblos visitados hacia unos días, pensando en el día anterior me vino a la mente mis ojitos, el chico que me había trastornado el cuerpo y la mente. Cuando empezaba a bajar de mi nube algo me dio un porrazo y me choque con la realidad, sus ojos otra vez, su voz y sus gestos. Morritos interrumpió mi visión con su voz - ¿ me acompañas al baño ?- dijo- de acuerdo, y así ando un poco que me duele el culo de estar sentada en la silla- respondí y al mismo tiempo pensé – ¿No sabes ir sola? – Al levantarme me coloque bien el vestido blanco, el vestido del pecado, me hacia más mayor de lo que era pero me encantaba, cada vez que me lo ponía me sentía en una película antigua con la falda ondeando al viento. Al pasar por delante del Francés note que sus ojos paseaban por mis curvas. Al volver le comentaba a morruda que al año siguiente ya podría conducir, y a la vez gire mi cabeza al son de mi voz y a su vez una sonrisa tonta al ver mis ojitos azules atentos a mis palabras. A la media hora de mi visita al baño me decidí hacer algo y me puse a jugar con la hiperactividad con cuerpo físico, en un mal golpe envíe la pelota a los pies del francés y eso dio píe a entablar una conversación- antes he oído que te falta un año para poder conducir- empezó- Sí – respondí vergonzosa. La conversación acabo con un - ¿ Quieres ir a dar una vuelta?- me sonroje y respondí- de acuerdo pero se lo voy a preguntar a mi padre- él asintió con la cabeza.- ¿ Papa, puedo ir a dar una vuelta?- pregunté- decide tu, no tengo ningún problema en que vayas- me dijo, de repente la novia del amigo de mi padre le replico- yo, ni loca dejo ir a mi hija con un desconocido- y mi padre medio enfurecido le cerro la boca con un – ya, ya se nota como la educas, yo a mi hija le dejo libertad, ya sabe los límites, tu hija simplemente se guia por lo que le dices mi hija no, es responsable y adulta- la mujer no pudo responder nada, y yo toda orgullosa me fui con él .


Llegamos a la playa, una playa serena, calmada llena de vida interior y juntamente con el cielo también apaciguado y brillante creaban una atmósfera extraña y incomoda para mí. Nos sentamos en la orilla mientras las estrellas acunaban mis nervios, mi parte narcisista crecía por momentos y machacaba mi inocencia- ¿Que opinas de la imagen de las películas ?- dijo él- ¿que imagen?- respondí, a lo que el me contesto- la imagen en la que están el chico y la chica en la playa, con las estrellas, la luna y – hubo un pequeño silencio y acabo la frase con la palabra beso, justo cuando pronunciaba la palabra final mi corazón empezó a alcanzar los mil latidos por minuto.- Bien esta muy vista pero sinceramente es bonita, es una imagen que siempre todas las chicas quieren tener atado a un recuerdo- me miro a los ojos y me sonrío- Tengo una duda- añadió, le mire extrañada – si beso a una francesa se que ese beso será correspondido, por que ellas son muy ... frescas, y en cambio si te beso a ti no se si me lo vas a seguir o me vas a dar una bofetada- me enrojecí y callé unos minutos, cogí aire y respondí- quien no arriesga no gana ni pierde- nos miramos nerviosos y nos besamos, un beso que me dejo anestesiada y sin sentimiento alguno, todos mis sentidos se bloquearon, no sentí nada, los nervios, los pensamientos se fueron volando con la brisa marina. Después de ese beso nos levantamos para seguir el paseó,- ¿vamos al baño?- sorprendida le conteste que no, ya que mis sentidos se habían despertado y alterados me dijeron con una telepatía extraña que no fuera, pero no me hice caso y tras varias insistencias acepte. Entramos en el baño de hombres, me sentí una espía, entramos en silencio mirando hacia los lados para ver si nos veían, me abrió la puerta de la ducha, entré y él detrás. Me besó y en mi espalda note el frío de la pared de tachuelas en mi espalda y el calor de sus manos acariciando mis brazos y su lengua bailando entre mis dientes buscando mi lengua vergonzosa. Por mi cabeza solo pasaban escenas de películas, besos largos, cortos, cuerpos desnudos, labios carnosos, piel suave, vergüenza, erotismo y lenguas juguetonas. Las piernas me temblaban, las manos se posaron en su espalda, él, decidió deshacerse de su camiseta negra y seguidamente me quitó el vestido, me repasó de arriba a bajo como chacal hambriento. Finalmente me quitó el sujetador y me acarició todo el cuerpo acabando en mi cintura, agarro las braguillas y siguió el paseó por mis piernas acabando con su lengua en mi templo. Me derretí en ese instante, notar la lengua caliente en mi cuerpo, moviéndose sin parar, sus manos acariciando mis muslos me hizo sentir fuera de mí. No quería pasar a mayores ya que todo eso ya me parecía surrealista. Todo en mí había cambiado, hacía unas horas era simplemente una chica con sonrisa afable y dulce mirada y ahora me estaba transformado en una chica con sonrisa dulce, mirada salvaje y aura de aventura.

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A la mañana siguiente al llegar de mi ducha matinal vi que él estaba recogiendo las cosas para irse, me miro con una sonrisa llena de dulzura, la ultima sonrisa que íbamos a intercambiarnos.



CAPITULO II

próximamente …


Fue una locura, pero me encantaba que mi adrenalina subiera a la azotea en un revuelo. Cuando tecleaba me temblaban hasta las uñas, solo de pensar lo que iba a suceder se me alisaban los rizos.[...]

8/2/11

Capítulo I

Ahora que lo recuerdo por décima vez me doy cuenta que mi vida sexual empezó esa noche.

Tenía el cabello rubio oscuro, largo hasta los hombros, lleno de tirabuzones, los cuales todo el mundo admiraba, y con una sonrisa de oreja a oreja las veinticuatro horas del día. Tenía los ojos verdes untados con color miel, la tez finita y bien morena y mis mejillas radiaban juventud. Mi cuerpo estaba en crecimiento pero aun a si era atractivo para los hombres. Unos hombres que a cada paso que daba paseaban sus lascivos ojos por mi cuerpo, un cuerpo que aun no conocía lujuria ni calor.

Era un día lleno de vida de verano, llegamos mi padre y yo a Narbona sobre las once de la mañana. Con la alegría que todavía me caracteriza pude montar con dificultades la tienda de campaña, mientras mi padre hacia esfuerzos para no quedarse dormido entre risas. El pobre tenía mucho sueño, ya que se había pasado toda la noche despierto trabajando y a la seis de la mañana empeza de mos el largo camino de llegar hasta Francia, donde pasaríamos una semana, en un camping de Cataluña norte. Un camping costero, la playa era una reserva natural las piedras tenían mejillones pegados a ellas, la costa tenia el agua brillante y limpia, con cangrejos y peces chiquitos. En la parcela de delante, donde estaba apunto de hacer aparición el sol, estarían conviviendo durante cuatro días en esas pequeñas tiendas un chico con su pareja un tanto contradictoria, ella entrada en carnes, rubia, ojos azules, bajita, piel de marfil con pecas y una voz de pito insoportable, él, alto, ni muy fuerte ni muy fofo, con cabello oscuro, cejas pobladas, sonrisas de ensueño y peludo, con una mirada penetrante y oscura. Pero ya se sabe los polos opuestos se atraen- pensé al verlo, per ahora reflexiono y me corrijo- esa atracción dura lo que un parpadeo. El muchacho amigo del par, era un francés de metro setenta, ojos azules, perlo corto y castaño, con una sonrisa radiante, más radiante que la luz en pleno florecimiento, tenía un cuerpo perfilado en músculo y una tez al hilo del moreno.

Después de comer mi padre se fue a dormir, yo por mi lado me puse a leer un libro. Como quería tomar el sol de mientras me puse el bikini, me senté en una silla plegable y a leer con mi tez bien impregnada la leche solar. Note que alguien me miraba, no le di importancia ya que mi parte narcisista ya estaba acostumbrada a esa sensación, una sensación que nunca dejaría ir pensé, y que todavía aun sigue a mi lado. Levanté la mirada de las letras y vi unos ojos azules que me observaban, yo como inocente que era le devolví su atención con una sonrisa. Recuerdo que después de ese intercambio de atenciones no pude concentrarme en retomar la lectura, ya que esa mirada de cielo y esa sonrisa tímida me habían cautivado, todo un mar de pensamientos chocaba con la razón,la coherencia de la infancia se iban disolviendo en las aguas blancas y negras de las páginas del libro, una sonrisa infundida por la confusión de sensaciones entre pensamiento y cuerpo topando con a gracia del desorden de mi mente.

Al atardecer mi padre recibió una llamada, era un amigo y compañero de trabajo. Que mal me huele esta llamada pensé, y bueno así fue. Él, su novia y sus dos hijos venían a pasar unos días con nosotros- Que bien-dije, como para suicidarse pensé, ese niño con mezcla de hiperactividad y chulería me ponían de los nervios y su hermana mayor con su actitud de piedra y su vocabulario escaso me llevaban a lo más alto de mi estrés. Pero el parecía tan entusiasmado que no quise poner mala cara ya que algo en mí me decía que su visita no sería tan mala. Esa tarde hacia viento y como nosotros de campistas no teníamos ni el blanco delos ojos y habíamos de cocinar con un fuego pequeño el cual la llama no calentaba nada a causa del viento. Lo pusimos de mil maneras pero no calentaba la comida. A punto de dejarlo llegaron los franceses vecinos que hacía rato que nos observaban. Nos dieron una solución la cual agradecimos mucho ya que pudimos cenar. El francés de ojos azules aprovecho para entablar conversación con mi padre. Que atractivo, donde habrá aprendido hablar español ? - entre otras preguntas me pasaron por la cabeza.

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26/10/10

De vuelta



En medio de mi mundo, a punto de ser cambiado, aparecieron unos ojos que no me dejaron tranquila en los paseos por esos pasillos. Con una carga como amiga creía tener el corazón lleno de esos sentimientos que debería haber digerido, con una carga como amiga creía tener la vida en mis manos y el destino escrito. Pasaron años antes de que me diera cuenta de la estupidez de esos soplos de viento. Los humanos tenemos la gracia de poder escribir en el libro de nuestra alma. Yo, empecé a escribir desde que esos labios se cruzaron en medio de mis letras. Palabras de odio salen de su corazón, palabras de agradecimiento escondidas en el mío. Esos ojos que un día se cruzaron con los míos volvieron a mí, con ellos besos, caricias y miradas de complicidad. Desatando en mi lo que ya creía mío, excitando mi mundo y sanando heridas que resultaron ser pegatinas. Ahora te miro y me doy cuenta de que a tu lado nunca me hubiera imaginado, pero es que lo estoy viviendo no imaginando, tus labios, tu voz, tus manos, tu pelo, tus discursos son parte de mi y es una parte que ojala no me abandone porque mi corazón esta entregado a tu razón.

31/7/10

Pienso que...



Alimentas las palabras, duermes las acciones lujuriosas, realzas la lógica y escondes los sentimientos. Todo mezclado, llega algo y sin querer pone orden. Ideas que ordenan recuerdos, que con el efecto rebote alzan sentimientos escondidos tras la mesa. Miradas, besos, caricias… todos acaban igual, metidos en un mundo “maravilloso” y lleno de ecos. Estanterías con apariencia de ley por colores y formas anuncian el desorden de las palabras. Una frase sin sentido y miles que la respetan, cambio de tema seguido de un movimiento brusco. Cuando esta todo sumido en el mismísimo caos llega Céfiro¹ y con su brisa agarra la incoherencia y la encierra en su bolsillo, ese bolsillo con agujeros, agujeros creados por el no saber en qué ocupar el tiempo. Una luz recuerda una sonrisa, una esencia acoge a miles de imágenes que envueltos por un papel de nostalgia llenan al cuerpo de sensaciones, una melodía inmortaliza el retumbo de aquello ya pasado y deseado. Entras pero no puedes salir, giras, andas, corres, miras, respiras… y justo cuando estás en el borde del abismo aparece un ingrediente que hace que tú cena esté exquisita, todo cuadra, todo tiene sentido, todo tiene una nueva luz.



¹Céfiro = dios del viento del oeste, era el más suave de todos y se le conocía como el viento fructificador, mensajero de la primavera.