No puedo evitarlo

Mirando el reloj, pasan los minutos como semanas. Cierro los ojos y siento tus labios en los míos, tu lengua en mi cuello y tus manos en mi espalda, entre tanto mi respiración es profunda, la cabeza grita- que de sensaciones, que de recuerdos - mi corazón – quiero verte, no quiero pasados quiero presentes, no quiero oír el miedo de la cabeza- grita aun más fuerte la mente- solo son unos días, cuando acabe el calor y empiece el frio te vas a sentir sola, va a estar lejos- el corazón haciendo morros- te creerás muy perspicaz por tener neuronas, pero tú quieres que el puñal afilado de la desesperación te turbe, él solo quiere unión y esa no es la solución- replica otra vez a voces- no tienes coherencia, solo pasión como Afrodita- le interrumpe el centro- las sonrisas las elevo yo, los besos, las caricias, todo va ligado a mí, así que guarda tus relucientes neuronas en una cajita y deja hablar a estos labios sedientos de los suyos.