¿ Por dónde empezamos?

Llegas por nada y llegas por todo, te vas y vuelves a tu antojo dejándome sola sin tu dulce susurro, sin tu dulce demencia que invade mi cuerpo y mente anestesiándolos para hacer de las tuyas. Soltar sentimientos en veintiséis formas diferentes una detrás de otra, como una especie de hileras de cipreses que separan terrenos. Para las palabras eres el pegamento de su unión, para una cantante eres su vida y para un poeta su alma. Contigo puedo expresar la belleza de un amanecer, el desahogo de una lágrima y la tristeza del sufrir. Tu bella dama has hecho de la escritura algo agradable y bonito, como un buen jardinero amante de las flores acicala su jardín. Eres la filosofía de las letras, el vivir y el pensar de gente. Eres mi filosofía no muy rebuscada, como si de aire se tratara te desvaneces cuando más te pienso, cuando mas busco tu que o tu porque. Con rimo sales de mi boca, con melodía sales de mis pensamientos a mis dedos. Eres agradable y suave como una nube, pero al igual que ella te desvaneces con l’ agradable brisa de la mañana o el agresivo viento de la noche. Como un recuerdo, como el primer beso, como el placer de un orgasmo, como un aroma especial te busco, en todos los rincones de mi mente para que florezcas con una imagen que no me deje impasible. Esas hileras con el tiempo se desgastan sin ese jardinero, se pudren se secan. Como si fueras pelota, vas de lado a lado empujada por un pie. Eres un idioma extranjero que sin diccionario quiero entender, para así demostrar que valgo para algo. Eres como oro para un apasionado de las fortunas, eres como filosofía para el que no sabe nada.