11/5/09

Las cosas como antes



El sentimiento del amor me invade, pero no viene solo, lo acompaña el odio, que peina mis rizos castaños mientras que el olvido llama sin parar a la puerta. Mis oídos tapados por el ir y venir de mis pensamientos dibujan una sonrisa en mis labios, entre tanto el aire instala la inocencia en mis cambiantes y elocuentes ojos. Pasan los días, las horas y los minutos, mi razón harta de tanta conversación sin fin empieza una guerra con el corazón, ¿Quién ganará? La verdad me dice que a el no le importo, la esperanza que algún día volverá ese sentimiento que anduvo por esas calles y el corazón que no lo deje de amar. Harta de tanto batir ideas cojo la escoba y echo rápido a esas voces que consumen mi ser. Cerrando la puerta con llave y dejando entrar al olvido pienso que ¿Quien dijo que amar era bonito?, entonces el olvido como leyéndome la mente coge mi mano y con una caricia en mis mejillas dóciles hace que razone y como un dulce suspiro deja ir unas palabras, esas palabras decían que él había venido solo para acurrucarme en su seno de paz y tranquilidad y yo con voz firme y contundente le respondo que no me hace falta su ayuda, porque el tiempo pone cada cosa en su lugar y si quiero madurar necesito pasar por pruebas de verdad. Como si me soltara el pelo muevo la cabeza para conseguir que mis fantasmas se pongan en su sitio, cuando lo consigo miro por la ventana y veo el paisaje de mis sentimientos deseados. Abro la puerta y me voy corriendo detrás del conejillo de la suerte.

1 comentario:

  1. *-* Aquest no l'havia llegit.
    Molt bonic, pero sabent perquè ho escrius, no sé si la situació és tant bonica.

    I la última frase, un puntazo ;) Havia de sortir el conill... ^^

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